Las nubes se disponían para fundirse con el mar avanzando sin descansar en tanto se diluían. Aparecían muy negros y enormes nubarrones escondiendo los aceros de los rayos de los soles. Alguna gota caía hasta que el luminoso cielo azul aparecía haciéndolo más hermoso. Las montañas contenían las tormentas que venían Oh! Triste tormenta mía […]