Subían y bajaban las flores
revoloteando como mariposas;
mi cuerpo flotaba entre los colores
que refulgían de entre las cosas.
Soñaba una quimera de amores
blancos, verdes, azules y rosas;
buscando ávidamente ocasiones
para hacerlas volver más hermosas.
Desperté y descubrí las razones
que entendía mi alma poderosa;
sentía el ansia de los corazones
cuando la mente calmada reposa.
Sólo era el amor derramado
de mi vaso, ya colmado.