El problema no está en si los inmigrantes sin papeles deben tener asistencia sanitaria o no, el problema es que estos inmigrantes están en España en una situación ilegal: Han entrado o permanecen de manera ilegal y la única solución es devolverlos a sus países de procedencia y en esto es en lo que deben esforzarse las autoridades públicas, especialmente el Ministerio del Interior y el Ministerio de Asuntos Exteriores en coordinación con el Ministerio que ostenta las competencias de Sanidad y las Consejerías autonómicas que ostenten las competencias de Sanidad e Interior.

Pienso que es normal y razonabilísimo que no se les provea de tarjeta sanitaria y que la asistencia sanitaria sea circunstancial y diferenciada de la asistencia prestada a los ciudadanos residentes de manera legal. Esto no quiere decir que no se les atienda sino que esta atención no puede seguir el protocolo y el circuito que se sigue para los extranjeros de fuera de la Unión Europea en situación legal, para los pertenecientes a la Unión Europea y para los nacionales. En todo caso de acuerdo con los convenios en esta materia suscritos con otros países, que deben revisarse para que no sean lesivos a los intereses de España ni permitan picarescas ni provoquen efecto llamada o turismo sanitario gratuito.

El Ministerio de Sanidad ha detectado 910.000 tarjetas de ciudadanos extranjeros adultos en situación irregular, 500.000 de ellas pertenecientes a ciudadanos que ya no residen en España y que la pueden utilizar para que los atiendan en otros países con cargo a su tarjeta española, generándose una picaresca tal que venían a España, se empadronaban, conseguían la tarjeta, les atendían y luego se iban a su país con la tarjeta.

Todo esto estaba suponiendo una sangría importantísima para los caudales públicos y que, en definitiva, junto a otros motivos, ha puesto en peligro y ha rebajado las prestaciones sanitarias que hasta ahora percibimos. Hay que dar la enhorabuena al Ministerio y al equipo de sanidad del Gobierno por ello y por otras muchas medidas clarificadoras que ha emprendido.  Es este gobierno el que ha universalizado de verdad la sanidad a prácticamente todos los españoles y no los anteriores, incluidos los de Zapatero, aunque creo que son muy mejorables el conjunto de disposiciones hasta ahora aprobadas.

Es irresponsable defender una sanidad universal para todo el mundo que venga. Hay 7.000 millones de personas en este mundo. Es como si un padre o madre de familia dejara entrar a todo el mundo en su casa y consumir de sus bienes y comida. ¿No sería en detrimento de su familia? ¿No sería una irresponsabilidad? ¡Fuera demagogias y más responsabilidad en las críticas! ¡Menos hipocresía, más veracidad!